Falabella y Paris no ahorraron en críticas contra el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) durante los primeros alegatos con que pretenden revertir el fallo de la llamada “guerra del plasma” en la Corte Suprema. Pese a que en la audiencia de ayer en la Tercera Sala del máximo tribunal estuvieron presentes los representantes de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y el Banco de Chile, sólo los abogados Felipe Bulnes y Felipe Irarrázabal -en nombre de Falabella y Paris, respectivamente- expusieron sus argumentos. Los alegatos de las otras dos partes se postergaron para la próxima semana.
Según Bulnes -del estudio Bulnes, Pellegrini & Urrutia-, el fallo carece completamente del principio de objetividad que debe acompañar a cualquier sentencia, porque, a juicio de la multitienda de los Solari-del Río, seleccionó “caprichosamente” los elementos que favorecían la condena, prescindiendo de las pruebas que demuestran que no presionaron a los ejecutivos de las distribuidoras de artículos electrónicos para hacer fracasar la venta especial que el Banco de Chile planeaba hacer en abril de 2006.
El TDLC estableció una multa por cerca de US$ 8 millones para Falabella y US$ 5 millones a Paris.
Bulnes recordó que el castigo fue ocho veces más alto que el solicitado por la FNE, al establecer que debían pagar el 2% de sus ventas de electrohogar con tarjeta propia en 2005. Agregó que el propio Banco de Chile ha dicho en el proceso que las expectativas de ventas para la feria eran de $ 500 millones, lo que, calculando un margen de 5%, le reportaría una utilidad de $ 25 millones.
“Entonces estamos hablando que la multa cursada a Falabella es 144 veces más cara que las ganancias proyectadas para el evento”, dijo.
En tanto, Irarrázabal -de Phillipi, Irarrázabal, Pulido & Brunner- planteó que las multas equivalen “a construir un edificio con cimientos de arena en un barrio residencial”, considerando los menores montos que el TDLC ha decretado en otros casos.
Bulnes añadió que la sentencia no sólo tiene considerandos contradictorios que llevan a conclusiones imposibles, sino también que, aunque el tribunal esté integrado por abogados y economistas, “no puede pasar a llevar el debido proceso”.
Como ejemplo, el abogado de Falabella mencionó que el dictamen no tomó en cuenta, pese al debate que generó entre las partes, la leyenda que acompañaba al aviso con que el Banco de Chile promocionó la feria tecnológica, donde se explicaba que las marcas proveedoras estaban otorgando el descuento de 30%.
Como Falabella y Paris siempre han vendido los productos tecnológicos con precios fijados por los propios proveedores, esta rebaja habría gatillado los llamados telefónicos que para la FNE y el Chile constituyeron una presión ilegal y que para las multitiendas sólo respondieron a la natural inquietud por una práctica anómala dentro de los códigos con que opera el mercado y que, a su parecer, en ningún caso ocasionaron la caída del evento.
Publication: Diario Financiero
Provider: Diario Financiero
Date: June 13, 2008
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